Creo que es algo que debemos preguntarnos todos los días, semana tras semana, sobre todo, si estamos en el interés de buscar y encontrar ese empleo anhelado,  iniciar un proyecto o completar una meta que habíamos dejado para un “después”.

Detrás de esta acción existe un inicio o punto de partida que es el motivo o necesidad, sin embargo, la automotivación también se la requiere independientemente de la circunstancia o entorno.

En el cuerpo, nuestro cerebro posee unos circuitos neuronales que permiten manifestar el estado de motivación, movido por recompensas o una sanción.

La fuerza de voluntad en cambio es similar a la motivación, es también una capacidad psicológica que tenemos los seres humanos para estar enfocados. Es como un motor encendido que nos lleva a realizar y concretar nuestros sueños. Pero este motor activado, debe de vez en cuando aligerarse, sin llevarnos a acelerarnos al punto de caer en una fatiga repentina, comprendiendo en este sentido que para todo habrá un tiempo.

De esta manera como hemos visto podrás regular tus emociones para avanzar en tus metas y proyectos de vida, cree que será posible y observa cómo están tu motivación y fuerza de voluntad para esos cambios de mejora.