La persona resiliente es aquella que ha aprendido y desarrollado algunas veces desde su entorno familiar, a auto reconocerse en sus puntos fuertes y débiles, ante situaciones muy complejas y difíciles en su vida, superando barreras con confianza en sí misma, venciendo con optimismo los obstáculos que se le presentan.
El resiliente ve más allá de los sucesos, afrontando los retos con esfuerzo y entusiasmo, sabiendo que seguirá adelante para alcanzar sus objetivos, pese a lo que su situación actual le pueda estar mostrando, así como acepta el presente con un espíritu de valor y persistencia.
Sabías que en la Ingeniería Civil resiliencia es la capacidad que poseen los materiales que han sido deformados en volver a su forma natural.
Ante ciertas ocasiones desfavorables, los resilientes tienen la capacidad de sobreponerse, y ante esos momentos críticos, no previstos saben que será un proceso que los llevará a preguntarse: ¿qué aprendieron de eso?, entendiendo también que lo superarán con seguridad.
Ellos saben gestionar de manera correcta sus emociones, aunque hayan pasado por angustias, son alegres y pueden lidiar con la incertidumbre, solucionar problemas e inclusive adaptar sus metas para obtener un cambio y nuevos logros en sus vidas.
En distintas organizaciones se busca a este tipo de personas resilientes donde ellas puedan ante tensiones fuertes, o eventos de crisis buscar esa milla extra de soluciones, motivando de esta manera a su equipo de trabajo.